Cigarrillo Electrónico: Industria, Origen y Normativas

Cigarrillo Electrónico: Industria, Origen y Normativas - Indy Argentina

A medida que la industria del cigarrillo electrónico se acerca a su 30º aniversario, todavía enfrenta desafíos significativos debido a la desinformación y malentendidos. Aunque algunos creen que los Vapes presentan riesgos comparables a los del cigarrillo convencional, la evidencia científica sugiere lo contrario. 

Es importante destacar que, si existiera un riesgo significativo similar al 1% del daño causado por los cigarrillos tradicionales, ya se habría identificado, publicado y eliminado del mercado por las autoridades pertinentes y/o sus detractores. Sin embargo, la mayoría de las preocupaciones se derivan de un uso irresponsable de los dispositivos.

Para proporcionar una visión clara y basada en hechos, compartimos a continuación evidencia de fuentes autorizadas que respaldan estas afirmaciones.

 

Cómo nació el Cigarrillo Electrónico

La industria del cigarrillo electrónico comenzó en 2003, cuando el farmacéutico chino Hon Lik inventó el primer dispositivo electrónico para fumar. Este dispositivo fue desarrollado como una alternativa más segura al tabaco tradicional.

Fuentes: Wikipedia, Encyclopedia Britannica, Oxford University Press Blog.

Los estudios han demostrado que los cigarrillos electrónicos liberan menos sustancias tóxicas que los cigarrillos tradicionales. Por ejemplo, los aerosoles de los cigarrillos electrónicos causan menos daño a las células epiteliales humanas en comparación con el humo del cigarro convencional, que tiene un impacto negativo más significativo en la integridad de la barrera epitelial y la defensa del usuario.

Fuente: BioMed Central.

 

Comparación de Toxicidad entre el Vapeo y el Fumar

En este otro blog hablamos de este tema.

Los usuarios de productos de vapeo tienen una exposición muchísimo menor a toxinas que promueven enfermedades como el cáncer, enfermedades pulmonares y cardiovasculares en comparación con los fumadores de cigarrillos tradicionales. El estudio encontró que los niveles de nitrosaminas específicas del tabaco y compuestos orgánicos volátiles eran mucho más bajos en los usuarios de vapeo. 

Fuente: (King's College London).

Vapear representa menos riesgos para la Salud: Aunque el vapeo no está exento de riesgos, se considera que presenta una pequeña fracción de los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo. El informe concluye que los niveles de exposición a toxinas cancerígenas y otras sustancias dañinas son drásticamente menores en las personas que vapean en comparación con las que fuman.

Menor Riesgo de Daño y Falta de Evidencia de Daños Comparables: Esta revisión estima que los vaporizadores son aproximadamente un 95% menos dañinos que fumar tabaco. La evidencia encontrada hasta el momento sugiere (aunque no de forma totalmente concluyente) que cambiar de fumar a vapear elimina casi todos los riesgos que fumar plantea para la salud. Además, los cigarrillos electrónicos son vistos como una herramienta efectiva para ayudar a dejar de fumar, especialmente cuando se combinan con servicios de apoyo para dejar de fumar.

Fuente: Public Health England (2018) (Gov.uk, Wikipedia, BioMed Central).

Las agencias reguladoras, como la FDA y la OMS, han establecido normativas para minimizar los riesgos potenciales del vapeo. Sin embargo, la evidencia sugiere que los riesgos del vapeo son menores que los asociados al tabaquismo tradicional 

Fuente: Oxford University Press Blog.

En conclusión, la industria del Cigarrillo Electrónico ha avanzado significativamente en las últimas tres décadas, ofreciendo una alternativa menos dañina al tabaquismo tradicional. Dejamos claro que, aunque el vapeo no está exento de riesgos, los estudios demuestran que los daños son considerablemente menores en comparación con los cigarrillos convencionales.

Desde Indy Argentina seguiremos explorando este tema y compartiendo contigo más evidencias en futuras publicaciones.